Cambio del pañal

Cuando tienes un bebé, el cambio del pañal se convierte en parte del día a día. ¿Cómo se ve el popó? ¿Y con qué frecuencia se debe cambiar el pañal del bebé? Aquí descubrirás todo lo que debes conocer sobre el cambio del pañal y el cuidado de la piel del bebé para evitar irritaciones.

El primer popó

Sabías que el primer popó del bebé recién nacido se llama meconio y con frecuencia aparece durante las primeras 24 horas de vida.

Aunque no lo creas tiene nombre, este tipo de popó se caracteriza por ser espeso, negro o verdoso y pegajoso. Si ya te pasó, sabrás que es muy difícil de limpiar, especialmente cuando el popó toca la espalda y la colita del bebé.

¿Con qué frecuencia se debe cambiar el pañal?

Los dermatólogos recomiendan cambiar el pañal inmediatamente después de una deposición. Debido a que si permanece demasiado tiempo con un pañal usado, la delgada y sensible piel del bebé puede irritarse.

Es recomendable realizar entre 4 y 6 cambios de pañal al día, independiente de que el pañal pueda durar más tiempo.

Recuerda que la frecuencia con la que un bebé hace popó puede variar mucho, desde varias veces al día hasta una vez por semana.

Lo más importante es que siempre permanezca limpia y seca la colita del bebé para evitar irritaciones.

Colita irritada

Es frecuente ver que la cola del bebé se pone roja y se irrita, en ocasiones la zona de los genitales se brota con pequeños granitos rojos y se empiezan a notar partes hinchadas, calientes y sensibles.

Esta reacción puede ser causada por la humedad, por ejemplo cuando se deja que el bebé pase mucho tiempo con el pañal mojado, por el roce del pañal contra su piel o cuando el bebé empieza a comer alimentos sólidos, ya que cambian la composición y la frecuencia de las deposiciones.

La mejor manera de prevenir la irritación, es manteniendo limpia, seca y protegida la piel de los genitales del bebé. No apretando demasiado el pañal y teniendo mucho cuidado con los jabones y detergentes que puedan alterar el pH de la piel del bebé. Recuerda siempre que alimentar al bebé con leche materna aumenta la resistencia a las infecciones.

Haz una buena elección con la crema protectora y el pañal que actúan como una barrera para proteger la piel de la colita del bebé.

*Recuerda elegir bien la etapa adecuada, un pañal pequeño puede irritar y generar filtraciones y un pañal grande permite fugas e incomodidades para el bebé.

¿Cómo cambiar el pañal?

Para empezar, recuerda tener todo lo que necesitas cerca, levanta la colita del bebé, retira el pañal sucio y límpialo con una Toallita Húmeda Pequeñín, hazlo siempre de adelante hacia atrás. Recuerda que el bebé puede parecer un pulpo, así que no debes descuidarlo mientras realizas el cambio del pañal.

Cuando tengas la colita limpia, levántala y pon el pañal limpio debajo, despega las cintas y pégalas en la cinta frontal, ajusta las barreras a las piernitas y asegúrate con dos dedos que no esté muy apretado.

Sabías que el lugar más seguro para cambiar los pañales del bebé, es el piso...

Es seguro para el bebé, pero difícil e incómodo para el cuidador. Así que lo recomendable es tener una mesa para cambiar pañales que permita tener una posición de comodidad para quien cambia el pañal y de seguridad para el bebé.

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